jueves, febrero 11, 2016

Novela Laliter (+ Rochiter) Amor con sabor a café: Capítulo 3: Mariana forma parte de mi pasado.

CAPÍTULO 3: MARIANA FORMA PARTE DE MI PASADO.

Los días pasaban, muy rápido a decir verdad, y cada vez me acercaba más a Rocío y a su vida.
Era una persona muy bondadosa y feliz. Trabajaba en el teatro (eso ya lo sabía), y por las tardes brindaba ayuda en el orfanato junto con su madre, que ya tuve la oportunidad de conocerla. Era una señora de 47 años, aunque parecía mucho más joven, era hermosa como Rocío, se llama Ángeles. Su papá, llamado Robert, no ayudaba en el orfanato porque trabajaba mucho según lo que me relató Rocío. Él y Ángeles vivían felizmente casados. Luego estaba Josh, el pequeño hermano de Rocío. Él tenía dos personalidades, a veces era un ángel y otras veces un pequeño demonio. Por suerte le agradé y no me haría "Bromas Josh" como se las hizo a los anteriores novios de Rocío. Cuando comentó eso, hizo que Rocío se vuelva una manzana de tan roja que estaba, yo sólo reí y me defendí diciendo que también sabía hacer buenas bromas.

—¡Peter! —Exclama Rocío al verme. —Hola. —Sonríe tímidamente mientras se acerca a la banca en donde estoy yo.

—Hola, Rocío. —Le sonrío y beso su mejilla, al alejarme noto sus mejillas coloradas y sonrío aún más, claro, si era posible.

A decir verdad, nunca me agradaron las chicas así como es ella; tierna y tímida. Pero me gusta en Rocío, todo en ella me gusta. Es perfecta.

—Bueno, vamos. —Dijo y empezó a caminar rápidamente. Estaba nerviosa.

Era nuestra primera cita. Casi siempre estábamos juntos, pero no en una cita, siempre en el orfanato o en su casa junto a su familia. Nunca solos.

—Espera, Rocío. —Corrí un poco y la tomé del brazo. —No estés nerviosa. —Río.

Ella se da vuelta y me mira. —Lo siento, es que pocas veces he tenido una cita y siempre me pongo así. Tengo miedo de cometer errores. —Murmura casi inaudible. Yo le regalo una sonrisa y niego con la cabeza.

—Todo lo que hagas tú es perfecto, Rocío. —Dije, con sinceridad.

Ella extiende sus ojos más grandes y se sonroja como siempre hace cuando le decía este tipo de cosas.

Reí y tomé su mano. —¿Puedo? —Pregunté, refiriéndome a su mano.

Asintió lentamente con la mirada baja y queriéndose ocultarse tras su cabello.

A diferencia de ella, yo no estaba nervioso, estaba feliz.

«No estás nervioso porque ya pasaste por esto»

Exclamaron mis pensamientos y un recuerdo invadió mi cabeza.

|RECUERDO|

Era mi primer cita Mariana, estaba sumamente nervioso y las manos me sudaban.
Estaba practicando como saludar a Mariana para no parecer tonto, pero ahora me estaba pareciendo a uno.

—Hola, Lali. —Sonreí, galán. Inmediatamente negué con la cabeza y cambié a otra posición, aún más galán. —¡Lali! Hola, nena. —Guiñé un ojo, pero nuevamente negué. —¡Hola, Lali!

—Hola. —Una voz hizo que me gire, y me sorprendí a ver a una Mariana sonriendo. —¿Es para mí? —Preguntó, refiriéndose a los chocolates que tenía en mano. Yo asentí, aún asustado y nervioso por pensar que me haya escuchado antes. —¡Oh, genial! —Me los arrebata y sonríe. —Has aprendido que odio las flores, muy bien. —Bromeó y sonreí algo nervioso. —¿Por qué tan callado, Peter? —Sonrió, esa sonrisa que era mágica para mí. No dije nada, las palabras no salían. —No estés nervioso. —Tomó de un tirón mi mano y la juntó con la de ella. Eso me puso aún más nervioso. Mierda, era un estúpido nervioso que aún no había tenido citas. Estaba pareciendo un imbécil frente a una chica que ya ha salido con miles de chicos.

Me enojé conmigo mismo, al parecer ella lo notó porque soltó mi mano. —Lo siento, ¿te molesta que tome tu mano?

Oh, mierda, eres un idota, Pedro.

—¡No! —Dije exageradamente y me arrepentí se haber hecho eso.  Aclaré mi garganta. —Es decir, no. —Suspiré y llevé mis manos a mi cara. —Es que tú... —Pedro, no digas eso. —Es que yo... —Tampoco eso. Gruñí, sin saber como explicarme

—Peter. —La miré. —Mira, te confesaré algo. Yo también estoy nerviosa como tú, pero tratemos de que esto sea divertido y que no haya tensiones, ¿sí? —Sonrió

—Sí. —Asentí, tomando su mano. También sonreí y empezamos a caminar mientras comíamos los chocolate

|FIN DEL RECUERDO|

—¡Pedro! —Gritó.

Y ahí me di cuenta que me quedé recordando y me había olvidado del presente. No presente en donde estaba Rocío y no Lali.

Miré a mi alrededor. Ya habíamos avanzado un poco del lugar en donde estábamos. —Lo siento, me distraje. —Me excusé.

—No importa. —Sonrió. —Te comentaba sobre una estupidez de todas formas. —Bajó la mirada. Noté tristeza en su voz.

—¿Qué ocurre, Rocío? —Tomé su barbilla con mis manos y la levanté.

—Es que... —No sabía como comenzar. —Parece que te estás aburriendo, tanto que hasta te distraes.

Negué y sonreí. —No, para nada. Es que el trabajo me agobia y tengo tantas cosas que hacer que me distraje un poco, lo siento mucho. —Ella , pero aun veía tristeza en ella.
asintió. —Rocio, eres tan hermosa por dentro y por fuera. —Acaricié su mejilla. —No pienses que me aburro contigo, porque no es así para nada. —Ella sonrió. Coloqué mis dos manos en cada una de sus mejillas y me acerqué para depositar un beso en sus labios, ella sorprendida aún colocó sus manos a mis costados.

«Eres un mentiroso, Juan Pedro Lanzani»

Tengo que dejar de pensar en Mariana. Ella forma parte de mi pasado, Rocío de mi presente.

«¿En serio?»


________________________________________________

Hey, vos. ¡Sí, vos! Comentá<3


2 comentarios:

Comeeeeeeeeeenten, me alegrarían el día! ;3